Leer para aprender
Es muy importante, tanto en casa como en el aula, realizar actividades para fomentar la lectura entre los niños y usar herramientas que ayuden a ello. En la etapa de segundo grado de primaria, los niños ya poseen un manejo básico de las letras, la escritura y los números los cuales se van fortaleciendo a lo largo de toda la primaria. Ya leen libros más difíciles y escriben historias más largas. Pueden leer una variedad de textos, incluidos periódicos, cómics y cuentos, y pueden enfocar su escritura en un tema central e incluir detalles como personas, lugares, fechas y eventos.
Las competencias lectoras son la capacidad de entender, interpretar y contextualizar el significado de un texto. Aprender a leer y a comprender textos es un paso fundamental en la educación.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que obligarles a leer hace que lo vean como algo negativo y generalmente crea una sensación de desapego, que es justo lo contrario que buscamos en esas edades. Es por eso que debemos dar con la mejor forma de transmitirles amor por la lectura para
fomentar su fluidez lectora y que se sientan motivados para descubrir todo lo que esconden los libros.
Cada niño/a es un mundo y mientras que a unos les encanta vivir aventuras fantásticas leyendo cuentos, a otros les despierta más interés practicar algún deporte, dibujar, jugar con muñecos, mirar la tele… ¡y todo es compatible!
¿Cómo se fomenta la lectura en el aula de 2º de primaria?
Un lectómetro es una herramienta para fomentar la lectura entre los alumnos y que hemos puesto en práctica en este curso escolar . El objetivo principal es motivar a los niños en la lectura y animarles a superarse constantemente. Marcar objetivos trimestrales o mensuales y ver cómo avanzan sus compañeros servirá como estímulo para seguir leyendo.
Consiste en un diagrama de barras con el nombre de cada alumno y en las que cada uno va pegando una pegatina de cada libro leído con su ficha de lectura (Es obligatorio rellenar la ficha de lectura) Se pega en la pared encima de la biblioteca de aula y se va completando con gomets de distintos colores de los libros que se han leído.. Es una manera muy visual y colorida de ver a simple vista el número de libros que cada niño ha leído.
- ¿Formas para fomentar la lectura en el aula?
– Crear un hábito en el niño, y no una obligación. Practicar los 10 primeros minutos de cada día para hacer su lectura.
– Conocer sus gustos e intereses, para orientarlo en su itinerario lector. Para ello la profesora elegirá los libros de acuerdo a sus características personales y al nivel de lectura de cada niño. (selección)
– No se tendrá en cuenta el tiempo. Cada niño avanza a un ritmo diferente que tenemos que respetar.
- ¿Actividades que se pueden hacer en el plan lector?
- Diversidad de textos para poder conectar con la gran diversidad de alumnos.
- Actividadesde animación a la lectura: Escribir finales alternativos. Hacer un dibujo.
- Momentos de lectura libre.
- Situaciones de lectura dirigida.
- Lectura compartida de libros de literatura infantil.
- Actividades después de la lectura
- Hacerresúmenes: ordena y reduce la información del texto leído, de manera tal que dejes sólo aquello esencial. …
- Realizar síntesis: al igual que el resumen, sereduce la información de un texto.
- Haceresquemas: convierte la información en listas de acciones agrupadas según lo sucedido.
- ¡Incluso podemos fomentar que se pidan consejo entre ellos sobre si recomiendan leer un libro u otro!
En conclusión, se trata de una forma más de animar a los niños a que tengan ganas de abrir un cuento y leerlo cuando tengan un rato libre. Ese es uno de los motivos por lo que también recomendamos
regalarles cuentos personalizados, ya que cuando ven que son ellos quienes viven mil aventuras, su interés por saber cómo avanza la aventura aumenta mucho y atrapa al niño hasta el final. Además, son una gran herramienta para trabajar la inteligencia emocional y su relación con el mundo que les rodea.
Otra manera de acercar a los niños a la lectura es llevarlos a visitar las bibliotecas públicas o espacios que promuevan la lectura. Ir a presentaciones de títeres, a ferias del libro, a cuentacuentos, etc. Y en la familia, generar el hábito en casa, leyéndoles a diario, a una misma hora, por ejemplo, porque de esa manera identificarán que hay espacios o momento para la lectura.